1. Ten sexo sin ninguna intención de tener un orgasmo.
¿Conoces ese dicho de que una olla nunca hierve cuando la miran? Pues con los orgasmos pasa algo parecido. Si te centras demasiado en si lo tendrás o no, puedes estropear lo que, de lo contrario, podría ser una estupenda experiencia. En lugar de hacer que los orgasmos sean el objetivo final, simplemente haz que el objetivo esté presente y siéntete estupendamente.
2. Deja de pensar en el sexo como solamente algo muy específico.
El sexo no es solo una cuestión de meter el pene en la vagina (especialmente si no intervienen ambas partes en el acto). Independientemente de tu orientación sexual o identidad de género, no hay razón alguna para que la penetración se convierta en el punto de referencia del sexo. Si te satisface más el sexo oral, anal, manual, el sexo con penetración femenina (“pegging”), usar juguetes sexuales u otras opciones, no hay ninguna razón por la que todo ello pueda considerarse “menos que” sexo.
3. Ten sexo cuando estés sobrio.
Tocar un cuerpo desnudo con todos tus sentidos intactos > tocar un cuerpo desnudo con todos tus sentidos atenuados.
4. Si aún no has usado nunca lubricante, anímate a probarlo.
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Probablemente hará que el sexo sea muy diferente (en el sentido de ser menos doloroso y más placentero), especialmente si tienes vagina o practicas sexo anal.
5. Deja de fingir orgasmos.
Es como decirle a alguien que la cena asquerosa que cocinó para ti: “¡OH, DIOS MÍO, QUÉ BUENA ESTÁ!”. Es posible que no hieras sus sentimientos, pero no va a mejorar nada la situación. Además, probablemente esa persona volverá a hacer lo mismo la noche siguiente.
6. Averigua qué pruebas deberías hacerte… y luego háztelas.
Saber tu estado de salud te hará una persona activa sexualmente mejor y más respetuosa. La mayoría de las personas asumen que el médico les hará cualquier prueba que sea necesaria, pero es posible que este no sepa nada de tu vida (o de tu vida sexual). Echa un vistazo a esta guía para hacerse pruebas y pide cita para averiguar qué ETS podrías estar en riesgo de padecer.
7. Y toma siempre las precauciones que deberías tomar para no contraer una ETS.
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Técnicamente, deberías utilizar un condón o un campo de látex para cualquier acto sexual vaginal, anal u oral si estás en riesgo de contraer ETS (es decir, si no tienes una relación 100 % monógama, no conoces con seguridad tu estado o el de tu pareja en cuanto a las ETS ). Recuerda que puedes padecer una ETS incluso si no tienes síntomas, así que la única manera de asegurarse es hacerse las pruebas.
8. Date cuenta de que el porno no es realista.
En realidad, no mucha gente puede flexionar el cuerpo de ese modo. Aún hay menos gente que haga realmente esos ruidos. Simplemente, sigue adelante y asume que el porno solo tiene fines de entretenimiento y no es algo por lo que deberías luchar en tu propia vida sexual.
9. Acepta los orgasmos te vengan como te vengan.
Por supuesto que es natural y normal querer más, especialmente si son escurridizos, pero deja de preocuparte por los orgasmos que no tienes y simplemente sé feliz por los que disfrutas. Tal vez solo puedes llegar al orgasmo con la masturbación, el sexo oral o cuando duermes. Independientemente de cómo te vengan, es un motivo de celebración, no hay razón para estresarse por todas las formas en que no los has tenido todavía.
10. Prueba algo un poco alejado de tu zona de bienestar.
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No nos referimos a sexo duro, por supuesto, sino a algo que provoque la curiosidad y, con suerte, no te haga acabar en el hospital. Si es con una pareja que dé su consentimiento y sea de confianza, ¿por qué no?
11. Averigua si puedes llegar al orgasmo tú misma.
Si ya sabes que puedes, ¡genial! ¡Puedes borrarlo de la lista! En caso contrario, dedica algo de tiempo a descubrir qué es lo que te hace sentir bien y lo que no. Es más difícil tener un orgasmo con otra persona si todavía no sabes lo que funciona contigo.
12. Trata tu cuerpo con un montón de jodido y auténtico respeto.
Esto incluye asegurarte de que estás a salvo (física y emocionalmente), acostarte con personas con las que realmente quieres hacerlo, decir no a las cosas que te incomodan y confiar en la intuición.
13. De forma similar, trata a tu pareja con el mismo respeto.
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Obviamente, esto incluye conseguir su consentimiento entusiasta, pero también asegurarte de que tu pareja está totalmente segura y escuchar a esa persona.
14. Sé una persona sincera hasta la médula.
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Una buena norma general para la vida (con o sin ropa): sé una persona sincera acerca de lo que quieres, lo que te hace sentir bien, cuáles son tus intenciones y si algo te incomoda mucho.
15. Intenta no juzgar tu cuerpo por la forma en que reacciona (o no lo hace) en situaciones sexuales.
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Las erecciones vienen y van. Las vaginas unas veces colaboran y otras no. Y siempre pueden suceder otras cosas como las ventosidades vaginales, la eyaculación femenina o la eyaculación precoz. Me temo que el cuerpo humano es extraño, pero también bastante sorprendente, así que deja de preocuparte por algo que tu cuerpo hizo o dejó de hacer mientras practicabas sexo. No te preocupes, lo estás haciendo bien.
Muy bien, ahora ve a disfrutar de 2016.
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